Los “infaltables” de Bélgica… a nuestra manera!

Llegamos a Bélgica el 11 de mayo de 2011, por Bruselas, la llamada por algunos -Capital de Europa- por estar allí una de las sedes principales de la Unión Europea . Fue una ciudad que nos gustó, sin ser una de nuestras preferidas, hasta ahora, en lo que tiene que ver con la parte turística “tradicional”, es decir, monumentos, calles, parques, etcétera; lo que podría llamarse: “paisaje de ciudad”. Aparte de la Grand Place que es monumental, hermosa y especial, fueron pocos los rincones de esta ciudad que nos hayan “quitado el aliento”.
La “quitada de aliento” la buscamos y la encontramos por otro lado y que buena experiencia la que tuvimos!
Bélgica tiene muchas cosas particulares, que son de ellos y nada más de ellos, como por ejemplo la división lingüística, cultural y casi que geográfica entre los Flamencos y los Franceses. Y entre lo particular que tiene Bélgica, también se encuentran cosas menos trascendentales y más deliciosas, a saber: la cerveza, los chocolates y las papas fritas! Y otras muy divertidas como las tiras cómicas.
Comencemos por las papas que quizá es la menos famosa de todas (al menos así lo era para nosotros). Las papas fritas o “papas a la francesa” como algunos las conocemos, no son comida rápida en Bélgica, son  consideradas una comida de verdad y se puede esperar comérselas solas sin más platos que las acompañen. Se sirven regularmente en conos de papel con una cantidad generosa de salsas. Son un ingrediente vital en la cocina Belga, que se originó quizá desde los años 1600s.
Nos pusimos en la tarea de investigar en donde vendían las mejores papas de la ciudad y las encontramos, se trata de Maison Antoine, se dice que fue justo allí en donde inició esta tradición culinaria.  Situado en Place Joudan 1, no hace parte de la ruta tradicional turística de Bruselas, se trata de un barrio más residencial  que de turistas. Un paréntesis: en un país en donde conviven personas de mas de 100 nacionalidades se puede hablar más fácil de “residentes” que de “locales”.
Las papas nos supieron a gloria, aunque podrían saber igual a las últimas probadas en casa, estábamos en la mina principal y la tradición nos encantó. Sentados en el pub de la esquina (el sitio no ofrece más sillas que las del parque en el que está ubicado), con una cerveza de compañía, no quedó ni rastro de las papas de la Maison Antoine. A partir de ahora, lo pensaremos dos veces antes de llamar a estas papas, “a la francesa”, en Francia  no las vimos, mientras que en Bélgica sí y en cada esquina, así que quedan bautizadas desde ahora: “papas a la Belga”.

El segundo de los grandes placeres de los que Bélgica se ha vuelto el rey, es sin duda la cerveza. Y es que un país que puede decir que cuenta con más de 400 marcas de cerveza (algunos hablan de muchas más) y decenas de microcervecerias esparcidas por todo el País, no tiene muchos países que le puedan competir en el título de Capital Mundial de la Cerveza.
Como “a la tierra que fueres has lo que vieres” nos fuimos de tour de cervezas! Bajamos una aplicación en el iPod que consiste en un Walking Tour para visitar una serie de microcervecerías y lugares insignia para degustar así sea una cerveza en cada lugar (ese era el plan inicial).
Comenzamos por Le Bier Circus, localizado en Rue de l’Enseignement 57. Las cervezas Belgas no son solo excelentes para tomar sino también para mezclarlas con una buena comida. Este lugar, adornado con temas de Circo, ofrece esta oportunidad.

Pasamos después a Beer Mania. Se trata de una tienda que aparte de vender su propia marca de cerveza llamada -Mea Culpa-, ofrece la posibilidad de escoger entre  más de 400 marcas diferentes de cervezas!! Esto para un nacido en Boyacá, Colombia (como Juan Pablo), capital cervecera del país, se trata de un rinconcito cerca al cielo. Acá probamos cuatro diferentes cervezas y ahí acabó el Walking tour… Y es que  quien se va a querer mover a otro lugar cuando todas las opciones están en el mismo lugar!! Sin duda una cerveza fría es un gran placer!

Y llegamos al tercer gran placer en Bélgica, los chocolates! Es todo un placer degustarlos, su suavidad, consistencia de sabor y, en general la altísima calidad, los hacen irresistibles. Para probar lo mejor de lo mejor, fuimos a la chocolatería más reconocida en la ciudad, cuatro generaciones han pasado por allí, incluyendo la corte real; se trata de Mary Chocolatier. En el libro “1000 lugares que ver antes de morir” (que de paso vale mencionar que lo leímos y nos ha servido como guía e inspiración para varios lugares visitados y por visitar), se hacen la siguiente pregunta: “¿Si los chocolates hechos a mano de Mary Chocolatier son los mejores de un país que se considera hace los mejores en el mundo, esto hará de este lugar el mejor de lo mejor?”. No lo sabremos, pero de lo que si podemos dar fe ciega es que hubo un antes y un después una vez probamos los de este lugar. Pedimos una pequeña cantidad, que tuviera variedad contrastante de sabores (al menos eso intentamos pedirle a la vendedora en nuestro pobre francés).  Pequeña cantidad porque los precios son como los sabores, de otro mundo, un kilo puede costar no menos de 40 Euros y un pequeño chocolatico no cuesta menos de 1 Euro. Un lugar para volver así sea para repetir la mini-bolsita probada.
Y el último placer que probamos no fue con el sentido del gusto sino con el de la vista. Se trata del arte por el que los Belgas son mas conocidos: las tiras cómicas. Visitamos y “degustamos” una buena dosis del Centre Belge de la Bande Dessinée (CBBD), el Centro Belga de las Tiras Cómicas. Acá uno se encuentra con posiblemente la más famosa tira cómica Belga en el mundo: Tin Tin (es el rey del museo), acompañado de Asterix y Gobelix y los enanos azules que acompañaron muchas horas de TV en nuestra niñez: Los Pitufos! Aparte de otras decenas de artistas, solo que menos conocidas al menos para nosotros.
En el museo se encuentra no solo arte de tiras cómicas, sino también hechos de la historia y el desarrollo, así como información de como son producidas.
El museo nos encantó, es divertido y está muy bien organizado. JP recordó lo mucho que le gustan las tiras cómicas y los libros encuadernados que ha habido en su casa de las revistas de Condorito, el preferido de su hermano mayor. Mónica dice que su tira cómica preferida es la misma que la de su esposo, es decir que nuestra preferida es la siempre genial Mafalda! Acá algunas fotos de este museo:

Que viva el arte en todas sus expresiones!, y hoy el viva va para el arte culinario, el cervecero, y el hermoso arte de las tiras cómicas!
Estos son los otros “infantables” de Bélgica:
A) Visitar la Grand Place, y si es de noche, mucho mejor:

B) Visitar la hermosa ciudad de Brujas, la buena fama la tiene bien ganada!

C) Visitar el “Centro de Operaciones” de Europa, el Parlamento Europeo:

D) Ir a ver al Maneken Pis (solo historia, la verdad no tiene nada de especial):

E) Este último no está en la lista de muchos, pero vale mucho la pena: visitar Genth, que hermosa!

F) Visitar el Atomium

Así termina este post de nuestros días en Bélgica.

¡Hasta la próxima!